jueves, 27 de agosto de 2009

Con mis cinco sentidos

Los sonidos de mi vida dan forma al sentimiento y este modela de una manera muy particular el poder ver y sentir todo aquello que llevo dentro y me rodea.

Una imagen, es el silencio de las palabras; la impresión de la realidad que se mezcla con el asombro de lo nunca visto o la indiferencia; lo que de alguna manera se creía olvidado y no se olvidó... Es aquello que siempre abre en mi imaginación el poder evocar lo vivido o lo fantástico.

Un olor habla mucho sobre aquello que adoro, desprecio o me da igual pero, sobre todo, marca en mi memoria de una forma implacable su huella; todo ese mundo interior que llevo y que se me vuelca en tan infinitos matizes como recuerdos...

Sentir el tacto de las cosas me despierta mucha sensibilidad. Acariciar la textura del mundo es como tener ojos en la piel y el gusto del paladar. De todo ello guardo cosas íntimas pero lo que más me puede es esa piel que acaricié en el cuello de una mujer.

El sentido del gusto es a mi entender la oscuridad; lo que empieza y termina en un recuerdo, un beso que no se olvida o un enorme placer para los sentidos, una fruta vana de sabor o aquello que... En fín...nunca se acaba de disfrutar en el recuerdo.

El milagro de nuestra vida es que ningún sentido es independiente de los demás. Todo forma una cadena tejiendo una maraña tan personal y única como somos nosotros mismos. Hoy he disfrutado escribiendo este texto pensando en el disgusto de quién no me haya comprendido o no esté de acuerdo...quizás lo más hermoso de todo sea esta frase: " La riqueza está en todo aquello que nos hace diferentes y aporta algo...hasta un disgusto".



Me gustaría que este texto quedara abierto y cada cual aportara todo aquello que le dicen sus cinco sentidos. Se llenarían páginas ¿verdad?...

1 comentario:

Nizna dijo...

Precioso texto...
Pero sigo diciendo que el sentido del gusto no es oscuro, es pleno!!
Saludos Lejano