jueves, 28 de enero de 2010

Ausencia

Una mañana me despierto y se que aún sigo soñando. Pienso que este sueño me puede durar toda la vida. Abro la ventana e imagino que el viento vigila mis pensamientos y sonrojada, la vuelvo a cerrar. Estoy desnuda al amanecer, cuando mis lágrimas se confunden con el rocío por este sueño que nunca acaba. Siento dolor sin estar herida y se hace cada vez mayor cuanto más profundo es el silencio. Tengo miedo. Apareces en cada rincón de mi pensamiento y es inútil huir de mi misma. Si cierro los ojos, tu imagen se hace más nítida. Recorres cada parte de mi ser y siento que si desapareces, en un temblor aparece la soledad como un beso de la nada. Parece que sólo hay desorden en mi interior entonces, como por arte de magia, abro un cajón en mi mente y te guardo en mi colección...Abro la ventana y me digo: "Bonita mañana la de hoy".


Vuelvo a ser la misma.
La misma pérdida
que antes de conocerte.
La misma desconocida
La misma de siempre...
...la misma de nunca.

Por Tabita y yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso, francamente precioso.
Namyra