martes, 13 de julio de 2010

La ley de la decisión prematura

Lucía queria atar las ideas a su cometa por sentirlas vivir en su mano al sujetarlas. Siempre soñaba lo inimaginable y el significado de volar era algo maravilloso que se escapaba de la gravedad. Pronto descubrió que los sueños hacen que no se vea nada en la realidad mientras que la mirada particular se adentra en su mundo interior. En la animación de su pensamiento, iban y venían miles de historias como si fueran películas imaginarias con la banda sonora de sus CDs. Se casaba con Alejandro Sanz y era amante de David de María y vivía cada canción como si fuera ella la estrella de los 40 principales...
Sus padres se preocupaban por ver que su hija no atendía a las tareas y además, ella pasaba olimpicamente de todo aquello que rompiera sus sueños. Vivía en nubes de algodón hasta que sin saber el porqué, un día se enamoró. Aquello mutiplicó sus sueños y en cada canción su protagonista ya no eran ni Alejandro y tampoco David. Todo era como si su mundo interior se volcara a los sueños hechos realidad y...conoció el amor en su piel.
El mundo se volvió del revés porque no le venía el periodo. Todos los sueños se rompían hasta hacerla mayor en pocos días y según el gobierno podía decidir sin consultarlo para que le hicieran un aborto y solucionarlo todo en un momento...la elección sólo era suya. Aquello que no dejaba e crecer en su vientre además de ser otro sueño maravilloso, quizás, fuera lo mejor que le había pasabo en la realidad. Algunas de sus amigas le daban consejos inmaduros por desconocer de primera mano el ser madre y otras tenían una opinión propia que era aceptable según cada criterio... La cosa es que dentro de un més cumplía los quince años y la vida, podía ser de cualquier manera según lo establecido por la ley...

1 comentario:

Tabytah dijo...

Que bonito, que bien expresado, todos nos logramos sentir como esa niña-mujer, pasando por esa experiencia que a esa edad puede ser muy dura, pero también especial y feliz.
Kissi