jueves, 15 de julio de 2010

Una quietud que no se explica todavía

Me resulta fácil interpretar algo de lo que estoy seguramente equivocado por saber su verdad. Puedo dar mi confianza a alguien que por error creo que se lo merece. Guardo dudas que se repiten esperando una respuesta valida pues muchas veces, ando perdido de todo lo que recibo.
Un día me hizo mucha gracia un programa de radio. En el escuchabamos los oyentes estrofas de canciones superfamosísimas que no tenían explicación y aún así nos gustaban. Si me paro a pensar sobre todo esto, me da escalofríos ver el precipicio de lo no comprendido. Sin duda alguna, me encantan las canciones del grupo Radio Futura pero su mensaje, no está al alcance de todo el mundo y aún así, no desagrada a la mayoría de los melómanos.
Alcanzar la verdad nos resulta un trabajo laborioso según cada persona y poder explicarse infinidades de dudas, nos llevaría la vida misma. Sin embargo, suelo escuchar cantidad de discos de jazz que me llegan al mismo centro de mis sentidos y aun así quizás ese músico no quiso decir en esa nota lo que yo interpreté.
Valoro en gran medida esa sinceridad de Joan Manuel Serrat que le llega a todo el mundo por ser tan simple como llana; tan digerible que mis labios esbozan una sonrisa de complicidad...En más de una ocasión me he sentido un estúpido por lograr respuesta en aquello que tu lo adivinas de un solo soplo. Macaco canta que en la simplicidad está la destreza en su canción del verano y es verdad pero, ¿como llegar a ella?. Nunca podría vivir sin la gente que me da dudas y mucho menos sin mis discos de jazz que me hacen sentir cosas que no quisieran esos músicos pero... ¿ y lo que yo tengo que decir ? ¿ es que no tiene un valor de hacerme comprender? ¿ no puede ser ese el principio del entendimiento lo que es la seguridad?. Hay cosas tan increíblemente maravillosas en este mundo que hasta lo equivocado, tiene un significado que deriva en otro más de esa persona que me escucha...

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