jueves, 3 de febrero de 2011

Miedo a la oscuridad

Me pregunté si el miedo y la verdad son algo que tienen que ver con el mismo color. ¿Por qué dar un paso en la incertidumbre me crea tal inseguridad que ese color es siempre negro? y ¿ Por qué me siento cada vez mas seguro en la oscuridad por estar más cerca de mí mismo?. En alguna ocasión, ese color me ha dado el placer de vencerlo y sin embargo, el fondo de mi pensamiento sigue siendo tan negro como el carbón.
Como un niño pequeño me desvelo en la noche pidiendo auxilio; huyo de lo irreal como si fuera verdadero y con la claridad de la mañana, me río de mí y de esa pesadilla. Calderón de la barca decía que "La vida es sueño" y Aute cantaba aquello de..." ¡¡Más cine por favor!!. Me río de mis ocurrencias cuando la verdad se aclara de toda esa maraña tan negra pero en esta vida de luces y sombras, no me quedo tranquilo sin encontrara la serenidad perpetua (¡¡que aburrimiento!!)...¿ Se imaginan ustedes un matrimonio sin encontronazos?...yo no me caso con ninguna sin tener muchas cosas sin aclarar, lo siento mucho, que le voy a hacer. Recuerdo mi miedo infantil a esa oscuridad y lo comparo ahora de mayor con tener la seguridad de ser yo mismo al sentirme más gusto con lo que pienso en mi sótano oscuro: parece tétrico pero no lo es. He de confesar que la oscuridad es sabia siempre y que en ella con un poco de búsqueda, se encuentran las verdades más insospechadas y entre ellas, a Dios...Pensándolo mejor, la oscuridad del pensamiento no es de color negro porque pierde consistencia cuando se tiene más seguridad en uno mismo...

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