sábado, 4 de febrero de 2012

Discoteca Azahar

El efecto de las ciruelas es algo mágico e inevitable. Por aquel entonces, hacías los coros de tu grupo y justo un sábado por la tarde, te conocí en televisión. Para mí eras una de las mujeres más famosas y atractivas del momento pero sólo te escuché cantar. Tu baile era un poco abstracto como el mío en la  discoteca de mi pueblo; los cachetes se apretaban y apretaban manteniento firmes las nalgas ante cualquier contorsión porque tu y yo nos íbamos de vientre. Mi mente se disparaba en mil rayos tratando de controlar el efecto de las ciruelas pasas de aquella tarde y más que bailar, parecía como si apagara las colillas de los cigarrillos con la punta de mi pie. La música sonaba al compas de miles de luces que iban y venían por todas partes, la gente parecía borrosa, el sudor de las axilas emanaba vapores y mis amigos se mondaban de risa viendome bailar bajo los efectos del alcohol y las ciruelas. Me negaba ir a los servicios porque estaban asquerosos y el tema consistía en aguantar. Sólo repicaban en mis oidos las letras de tu canción al compas de mi baile estrafalario hasta que de prontó, sucedió lo inevitable. Os podría jurar que tan solo se trataba de una ventosidad lanzada al vacío de aquella pista pero el caso es que me cagué. El perfume penetraba hondamente y la gente me marginaba como a un pordiosero; hasta mi borrachera desapareció por el mal rato que pasé...
Pasaron los días desde aquel efecto laxante y llegó otro sábado. Por la tarde daban en televisión el programa "Aplauso" y estaba ansioso por escuchar mi tema favorito. La música empezó y con ella tu baile ridículo. Mis ojos se humedecieron por recordar la experiencia del sábado anterior pero tú bailabas y bailabas sin importarte mucho las habladurías de la gente...Han pasado los años y hasta el día de hoy no he vuelto a comer más ciruelas pasas. Os ruego la máxima discreción en todo lo que habeis leido y visto pues no me gustaría ser criticado en los ambientes más refinados. Sin más, os dejo con mi tema favorito: "Groenlandia"


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me he reido mucho al leer tu relato y más al ver bailar a la moza. Un saludo de Antonio...