domingo, 3 de junio de 2012

El mejor beso de despedida





Comienza un tiempo de silencio.
Con frecuencia necesito más y más soledad y.... mucho silencio. Mi corazón me pide una atención especial y yo, con mimos, lo alimento con buenos echos y mejores intenciones. Esta semana ha sido agotadora para mi.
Durante toda la tarde de este domingo he estado escuchando mi último CD Y ES MARAVILLOSO. Melody Gardot con su hermosísima voz requiere todas mis atenciones y probablemente recurra a su manager para ponerme en contacto con ella...
El silencio de las horas, los minutos y los segundos, se disfrutan con el corazón en calma. Pienso en tantísimas las cosas que debo de resolver, que me gustaría y deseo mucho mi intimidad. Al menos durante una  larga temporada me olvidaría de cosas infinitas y finitas. Si mis deseos se pudieran modelar como lo hace un alfarero con la arcilla y tapar de cemento todos mis agujeros negros, os aseguro que me daban un premio a las mejores intenciones: no está de más soñar despierto mientras los coches y la gente no me atropellen.
El día se va perfumando con la noche. Enciendo mi varita de sándalo y la luz de mi salón se hace más tenue; como pensamientos que flotan en el vacio, el humo hace filigranas imposibles de descifrar. La voz de Melody Gardot baja el volumen y me susurra al oido.
Durante un tiempo, este blog se silenciará...

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