lunes, 13 de noviembre de 2017

La ventura de Buscador




La vida se ve envuelta en acontecimientos que pueden ser buenos o malos. Muchas veces vivimos merced a lo que suceda, tan indefensos que no sabemos lo que nos ocurre...Pienso que nacemos con valores en los genes: con un potencial que no se si se pierde por momentos cuando crecemos para sacarlos a la luz de vez en cuando.

Sin duda quién vive en esta vida como mero espectador poco puede hacer en esta vida. El pensamiento es una cosa laboriosa que quizá comienza en el vientre de nuestra madre.

...y pasamos por esta vida con una educación impuesta por el gobierno y nuestros padres, por la sociedad y las cosas que aprendemos por nuestra cuenta. Pero a mi no me enseñaron qué era Alma, qué es corazón, qué es mente o razonamiento, cómo puedo ordenar mi cabeza si por aquel entonces era un analfabeto...

Nuestra cabeza es un músculo para ejercitar con voluntad de vivir. Sin duda creo que todo el mundo ha tenido experiencias maravillosas; experiencias que se perdieron a saber el por qué. Se ha insistido en recuperarlas y algunos lo consiguieron. El equilibrio de nuestra mente consiste en conquistar al corazón; sabio sin duda que no permite falsos argumentos antes de darse.

A lo largo de nuestra vida debemos demostrar nuestro valor, nobleza, sinceridad...y a veces cruzamos una frontera que nos da seguridad y madurez. En ella está nuestra verdad, nuestra independencia, nuestro afianzamiento a la vida para vivirla. Una canción de Radio Futura dice que "la vida en la frontera no espera, es todo lo que debes de saber...". Alcanzar una seguridad para una mejor vida es tan preciso como el comer.

En mi vida accidentada tuve la dicha de cruzar otra frontera. Quizá amiga a eso lo debes de llamar "alma". Quién la cruza descubre la sabiduría en toda su extensión y todo tiene una explicación sencilla. Uno se asoma al infinito del corazón cuando comprueba la maravilla de esta vida que Dios nos dió...Lo hice sólamente una vez pero me ha servido como un pilar que le da sentido a mi vida cotidiana.

Si me hablas de felicidad, he de decirte que existe a todas luces. Uno desfruta de lo sencillo, de cosas que diríamos tontas y simples, posee un sentimiento agradable que no lo deja a lo largo del día sin importarle que estés enfermo.

La mirada de mi corazón es amplia pero, me queda tanto que aprender que a veces soy adolescente. Mi corazón se resiste en ser conquistado y yo, pobre de mi, sigo soñando...




3 comentarios:

dijo...

Precioso ,interesante y sabio tu concepción del ser humano !!
Yo también traspasé esa frontera y en ella me he quedado,aunque pos mis emociones,en ocasiones se me escapa de las manos pero va a caer en mis bolsillos y siempre que necesito lo saco y lo beso.
El ser como somos no sé si es cosa de genes,lo que sí sé es que los padres han hecho mucho por mostrarnos la parte de bonanza que hay en ese corazón que late .
Y ya,de adultos somos nosotros los que vamos encontrando sentido a esas enseñanzas y a otras que tenemos que ir descubriendo por nosotros mismos para hacernos únicos,que todos lo somos.
El corazón...que nunca deje de ser adolescente o niño,porque la pureza es grande.
Sueña,Buscador.Es parte de la vida.
Besucos

Amapola Azzul dijo...

Soñar es maravilloso.
Enhorabuena.

Besos.
Buena semana.

CRISTINA dijo...

Hola Buscador, como estas? Todos somos recién nacidos ante la vida, llenos de asombro, de gratitud, de fascinación, abiertos a lo que es. Por eso no tenemos que dejar de soñar.
Un abrazo!